El tiempo ¿Controlas tu tiempo o eres devorado por él?

El tiempo, tal como lo entendemos en este plano-dimensión, es una construcción lineal: pasado, presente, futuro. Lo medimos en segundos, minutos, horas, días, semanas, meses… lo organizamos en calendarios, lo llenamos de actividades y sentimos que no nos alcanza, que no llegamos a todo, que nunca es suficiente.

Pero esa visión es solo una pequeña parte de lo que el tiempo realmente es.

Desde una mirada más amplia, el tiempo no es algo externo que corre fuera de nosotros, sino una dimensión de la consciencia.
Lo que llamamos “tiempo” es, en realidad, una forma de organizar nuestra experiencia.

Cuando estamos presentes, un instante puede sentirse eterno.
Cuando estamos distraídos, ausentes o en modo automático, las horas pueden pasar sin haber sido realmente vividas.
El tiempo no es absoluto. Es relativo a nuestro estado interno. Se contrae o se dilata según cómo lo habitemos.

El tiempo como aliado

¿Cuántas veces te has preguntado cómo hacer de un instante algo eterno?
Y la respuesta es tan sencilla como poderosa: estando presente.
Habitando el ahora. Viviendo el momento.


El tiempo como tirano

La mente necesita medir, controlar, anticipar.
Vive proyectándose en el futuro o atrapada en el pasado.

El alma, en cambio, solo sabe habitar el instante presente.
No conoce la prisa, ni las agendas, ni la urgencia.


Llévalo a la práctica

Te invito a experimentar el tiempo de forma diferente.
Deja cualquier distractor: suelta la pantalla, apaga los audífonos.
Y simplemente está presente con todos tus sentidos: en una conversación, en una lectura, mirando una película, tomando una taza de té.

Cuando la mente se distraiga —y lo hará—, tráela de regreso al ahora, al instante presente.
No se trata de perfección, sino de práctica.
Ahí empieza el adiestramiento de la atención…
y también del dominio de tu tiempo, tu libertad.


¿Controlas tu tiempo o eres alimento del tiempo?

Esta pregunta es una llamada a revisar cómo estás habitando tus días:

 ¿Te tomas pausas para ti?
 ¿Sabes decir “no” cuando algo desborda tu energía?
 ¿Estás viviendo con intención… o simplemente reaccionando al ritmo externo?

No se trata de controlar cada minuto.
Se trata de ser consciente de cómo los vives.

Porque al final…

Elige habitar tu tiempo, antes de que el tiempo te habite a ti.

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